martes, 6 de enero de 2015

El futuro...
Las redes sociales son unas de las herramientas más útiles existentes hoy en día para promocionar prácticamente lo que sea. Éstas no se limitan únicamente a ser utilizadas por personas que quieran plasmar su vida privada ahí, sino que tienen una gran variedad de usos. Desde comunicarte con amigos o familiares, hasta establecer un verdadero contacto profesional, se podría decir que las redes sociales sintetizan en muy buena parte lo que es una auténtica relación mundana en todos sus ámbitos. Para convencerse de ello solamente basta observar la enorme cantidad de personas que las frecuentan y lo dependiente que se ha vuelto este medio para ellas. Entonces, ¿qué mejor que involucrarse en una herramienta tan útil y económica para promocionar cualquier tu empresa?
Si bien su principal función es servir a la sociabilidad, las redes sociales no quedan relegadas para ser empleadas como medios de publicidad. Es bien sabido que el costo económico, por no mencionar otra clase de sacrificios, simplemente para pagar gastos de publicidad puede ser bastante elevado. El problema es que éstos mismos involucran una infinidad de preocupaciones que sin dudas se traducen en tiempo y dinero. Folletos, espectaculares, spots en radio o televisión, representan gastos que se pueden reducir remarcablemente hoy en día debido a la revolución de las redes sociales. Tal vez la solución para estos problemas no estribe en omitir completamente gastos típicos de publicidad, pero existiendo un medio tan vasto e interactivo como las redes sociales, cada vez se vuelve más necesario optar por ellas.
Como es inevitable toparse con anuncios publicitarios en la vida cotidiana, lo es en cierta manera también en las redes sociales; están en todas partes y este medio no puede ser la excepción. Es en verdad sorprendente cómo muchas empresas y organizaciones han estado ganando una considerable cantidad de soporte por la vertiginosa difusión de las redes sociales. Si movimientos sociales, organizaciones de eventos y causas comunes llegan de la manera más inmediata a la computadora o teléfono inteligente de cualquier individuo, imagina en qué manera tu empresa podría posicionarse en uno de los intereses de ellos. Lo más increíble es que esta gama de personas no se limita únicamente a un pequeño sector social, estado o inclusive país, sino que es algo que está extendiéndose alrededor de todo el mundo. Esto significa que una persona de China puede contactar a otra de Europa, o alguien residiendo en México fácilmente puede compartir su intimidad con alguien que viva al otro lado del mundo. Y aunque esto parezca en cierta forma irrelevante, ya que muy probablemente el consumidor de tu producto no se encuentre al otro lado del hemisferio, el hecho de que todas estas nacionalidades contacten tus redes sociales, le den “me gusta” a tu página o la sigan por twitter, amplía tu apertura de acción. Una página de Facebook, por ejemplo, que tenga 10,000 “me gusta”, causa más honda impresión ante cualquier consumidor que una de 500, cambios considerables en los que te puede ayudar hasta el público más distante.
Claro, el éxito de emplear redes sociales completamente gratis tiene su límite, aunque se mantenga mucho más amplio de lo que parece. Estas mismas páginas proporcionan la oportunidad de ser promocionado directamente por ellas, lo que implica un costo. Pero con sólo contrastar el mayor gasto que puede resultar de esto con la publicidad ordinaria, resulta evidente que las redes sociales nunca se exceden del hecho de ser verdaderamente económicas. Los beneficios son innumerables y los que puedan aproximarse en el futuro pueden resultar inclusive hasta más cuantiosos, sólo hacen falta ganas para introducirse en este mundo de nuevas posibilidades.